Después de 37 años, Ninja Gaiden regresa al formato beat ‘em up 2D sidescroller, y lo hace de la mano de la desarrolladora española The Game Kitchen, conocidos por su trabajo en Blasphemous. Este nuevo lanzamiento también sirve como antesala para Ninja Gaiden 4, que llegará en octubre.

HISTORIA Y PERSONAJES
En esta entrega no controlamos directamente a Ryu, sino a su aprendiz Kenji, que debe defender su ciudad de una invasión demoníaca. Por otro lado, Kumori —una miembro del clan araña— busca aprovechar el poder del inframundo para su propio bando.
Lo interesante es que, por razones que no spoilearemos, ambos personajes terminan compartiendo el mismo cuerpo, obligándolos a colaborar para enfrentar a las fuerzas del más allá.
Kenji se especializa en ataques melee, mientras que Kumori aporta habilidades a distancia como lanzas y bombas. A esto se suma una barra de energía que permite activar habilidades especiales como ráfagas de ataque o curación.

GAMEPLAY
El sistema de combate es rápido y ágil, pero con el tiempo se vuelve algo repetitivo.
Kenji tiene poca variedad de armas o ataques, y aunque Kumori tiene más personalización, tampoco cambia demasiado la experiencia general.
Los perks que se consiguen en la tienda no aportan mejoras realmente significativas, y eso le resta profundidad al sistema.

NIVELES
Acá es donde Ragebound brilla. Los niveles combinan combates, puzzles con cuenta regresiva, secciones sobre vehículos y hasta walk runs (aunque estas últimas no están tan bien logradas).
También hay dos tipos de coleccionables: cráneos azules (más cosméticos) y escarabajos dorados (moneda para la tienda). Cada nivel termina con una boss fight cargada de fases, que una vez dominadas, se disfrutan mucho.
Además, si encontrás pergaminos ocultos, podés acceder a niveles especiales. Son más cortos, sin jefe, pero ideales para grindear.

ARTE Y MÚSICA
El juego tiene un acabado visual muy bien logrado en pixel art, con efectos de parallax, enemigos que emergen desde diferentes planos y animaciones que homenajean a los títulos originales.
También destaca su estilo tipo cómic, muy en la línea de Scott Pilgrim.
La música combina rock y sintetizadores noventeros, dándole mucha personalidad a cada nivel.

CONCLUSIÓN
Ninja Gaiden: Ragebound es un título que arranca con fuerza y mucha nostalgia, pero que a medida que avanza se siente limitado por su falta de mecánicas nuevas y escasa variedad de enemigos.
Es una propuesta sólida para fans del género y de la saga, pero que quizás no logre atrapar a quienes buscan algo más profundo o innovador.

Programador de día y creador de este medio en lo que resta del día. Editor de videos, Amante del Dead Cells, Metroidavanias, los exclusivos de Play(los pocos que sacan ahora no),Beat Saber y actual jugador activo de la PC Master Race