Me encantan los plataformeros; de hecho, es mi género favorito. Por eso, cuando vi el tráiler de Advent NEON, no pude hacer otra cosa que probar su demo. Se trata de un plataformero 2D con una clara inspiración en la franquicia Sonic, aunque con la particularidad de estar también centrado en el combate. Mis primeras impresiones fueron muy positivas, pero lamentablemente no puedo decir lo mismo del resto de la experiencia.

HISTORIA Y PERSONAJES
La premisa del título nos pone al control de Neon, un Synthezoide que, tras ser derrotado por un misterioso adversario, presencia el asesinato del Dr. Jalen Organesson —su padre y creador—. Antes de morir, Organesson logra transferir su alma a un orbe que acompañará a Neon durante toda la aventura.
Tras un breve tutorial, nos encontramos con Franca, la principal antagonista, quien nos desafía a destruir los reactores que alimentan los distintos distritos de Neopolis. Poco después conocemos al trío compuesto por Gajjit, Nyari y Axis, encargados de presentarnos el hub central, donde podremos adquirir ítems y cosméticos, además de acceder a los diferentes niveles. A lo largo del juego también nos enfrentaremos a las Divas, las jefas que dominan cada distrito.
La historia de Advent NEON por momentos se siente fragmentada, como si hiciera falta haber leído un cómic previo, visto un corto animado o jugado una precuela para comprenderla del todo. No necesita alcanzar la profundidad narrativa de un juego como The Last of Us —el foco está claramente en la jugabilidad—, pero es cierto que su guion resulta flojo y, en más de una ocasión, invita a saltearse los diálogos para volver cuanto antes a la acción.

GAMEPLAY
Aunque sencillo en concepto, el gameplay de Advent NEON se va complejizando a medida que avanzamos, gracias a un sólido diseño de niveles. El objetivo es llegar a la meta lo más rápido posible, recibiendo el menor daño y derrotando a la mayor cantidad de enemigos posible. El combate es nuestra principal herramienta: se basa en combos rápidos de ataques livianos, complementados por golpes fuertes que consumen cargas de Resonancia.
Mi gran problema con los juegos de velocidad es lo difícil que resulta mantener el momentum, y lamentablemente Advent NEON no es la excepción. Toda la velocidad que acumulamos —que de por sí no es demasiada— se corta en seco al realizar un salto o un dash, rompiendo el flujo de movimiento.
Lo que sí brilla es el propio dash y su mecánica principal: si lo ejecutamos justo en el instante en que un enemigo ataca, el tiempo se detiene y podemos realizar un golpe fuerte sin gastar una carga de Resonancia. Es una idea muy divertida y satisfactoria de ejecutar, aunque en mi opinión la ventana de esquive es demasiado ajustada. Si fuera apenas un poco más permisiva, la experiencia sería mucho más fluida y gratificante.

NIVELES
Advent NEON no destaca por su diseño de niveles en lo más básico: sus plataformas no sorprenden demasiado. Sin embargo, sí logra una progresión constante que evita la monotonía, ofreciendo siempre algo nuevo en cada escenario. Es justamente eso lo que hace que su diseño brille: el juego no deja de introducir mecánicas frescas, desde plataformas que nos magnetizan al entrar en su órbita hasta una patineta que nos permite recorrer los niveles a toda velocidad.
Su originalidad a medida que avanzamos es innegable, aunque el plataformeo no está del todo pulido, y cuanto más progresamos, más se notan sus limitaciones. En cambio, los segmentos de velocidad destacan especialmente cuando la cámara se aleja y nos permite ver un panorama más amplio del entorno. Son, sin duda, los momentos donde Advent NEON se siente en su mejor forma.

ARTE Y MÚSICA
El diseño visual de Advent NEON destaca desde el primer minuto. Los personajes lucen colores vibrantes y brillantes, y el propio protagonista posee una silueta fácilmente reconocible y una actitud marcada incluso sin necesidad de diálogo. Esa misma coherencia visual se repite en el resto del elenco, reflejando una clara búsqueda de identidad artística y una esencia propia que se deja sentir en cada cuadro.
En el apartado musical, el juego apuesta por un estilo tecno dinámico, fusionado con toques de rock, funk y jazz en varias de sus pistas. Las canciones de los combates contra jefes merecen una mención especial: son potentes, bien compuestas y logran acompañar la acción con una energía sólida y consistente.

CONCLUSIÓN
Aunque Advent NEON tiene varios problemas, es evidente que se trata de un proyecto impulsado por la pasión. Se nota que CryoGX, solodev del titulo, realmente ama el género y quiso rendirle homenaje con su propia visión. Sin embargo, como mencioné antes, el juego no logra escapar de ciertos errores comunes dentro del género, que hacia su recta final se vuelven repetitivos y algo agotadores, dejando más ganas de cruzar la meta que de seguir disfrutando el recorrido.

Soy fan de Sonic por fortuna o por desgracia. Amo los plataformeros y los metroidvanias. Soy locutor, actor de doblaje, operador y productor. Enalteciendo siempre este arte hermoso que me dio la oportunidad de estar donde estoy y ser quien soy. En el nombre de Iwata de Reggie y del padre Miyamoto, Amen.