El CEO de Epic Games confirmó que no se identificaran a los juegos hechos con IA

Son infinitos los debates que se tienen hoy en día sobre la Inteligencia Artificial. Parece que cada día surgen nuevas aristas en todo tipo de medios, y los videojuegos no se quedan atrás, ya que son el arte multimedia por excelencia.
Aparentemente, alguien del rubro que no quería perderse este debate es Tim Sweeney, CEO de Epic Games, quien ha dejado claro que su plataforma no señalará aquellos juegos que incluyan contenido generado con IA. Bajo el lema de que “la IA es una herramienta como cualquier otra”, Sweeney sostiene que lo importante es el cumplimiento del copyright y de la propiedad intelectual, y que, en todo caso, la responsabilidad de otorgar el tag “IA” a su obra recae en los desarrolles y los publishers, siendo que así lo desean.
Según Sweeney, la IA está dejando de ser una herramienta extraordinaria para convertirse en ordinaria y completamente normalizada en entornos de trabajo creativos, por lo que, si todos los estudios empiezan a usar Inteligencia Artificial en sus obras, la tarea de etiquetar el uso de IA se volvería una labor cíclica y densa.
¿POR QUÉ ESTO GENERÓ POLÉMICA?
A esta altura del debate, la polémica es inevitable y no es para menos. Por un lado, los jugadores piden claridad respecto al tema. Si se van a consumir obras con contenido generado por la Inteligencia Artificial, es necesario saber qué partes son obra de manos humanas y que partes son obra de un prompt generativo. Esto, per se, conlleva una cuota responsabilidad por parte de publishers y desarrolladores, quienes se verían en la obligación de ser transparentes en torno a esta situación. En completo contraste a Epic Games, Steam, la legendaria plataforma de Valve, sí etiqueta al 100% todo juego u obra que contenga contenido generado artificialmente. 
Por otro lado, algunas desarrolladoras indies adoptaron una nueva postura sobre esta cuestión, poniendo el grito en el cielo sobre una competencia desleal a través de un innovador pitch de ventas que promete juegos “AI-Free” (Libres de IA), donde el 100% del contenido es obra de artistas y desarrolladores humanos, descartando por completo toda generación o recursos que pueda proveer la Inteligencia Artificial. Si bien esta postura conlleva una estrategia comercial ante la proliferación de juegos que sí usan IA, también hay un lado ético a toda esta cuestión, ya que se considera en jaque a los puestos laborales creativos tradicionales comoartistas, modeladores o guionistas.
La decisión de Epic deja claro que la discusión sobre la Inteligencia Artificial en los videojuegos está lejos de ser un tema cerrado. Entre una industria que avanza hacia la automatización y una comunidad que reclama transparencia, el debate parece recién estar tomando forma. Mientras algunas plataformas, como Steam, optan por marcar el contenido generado artificialmente, otras prefieren delegar esa responsabilidad a los desarrolladores o estudios.
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